dimarts, 13 de maig del 2014

Kazakhstan Round - Novosibirsk

Pasamos por Cheliabinsk mirando hacia el cielo por si a caso…todos recordareis las imágenes del bólido que la gente grabó desde sus vehículos.
Hablando de grabar desde vehículos. Aquí casi todos los coches llevan una cámara frontal sobre el salpicadero o bajo el retrovisor central con la que graban en todo momento. Parece ser que lo hacen para tener pruebas ante un accidente de tráfico. Aquí debe servir de prueba, en nuestra casa no serviría de nada.
Lo que sí sirvió fue para que quedara grabado el paso del bólido.
Saliendo de la ciudad, a lo lejos vimos una silueta conocida. Egor!!
Sí! Era él! Nos paramos los tres y estuvimos charlando una rato de cómo habia solucionado el problema aunque ahora tenia otros…esperemos que la Avd no le salga rana.
Quedamos en compartir ruta hasta Novosibirsk y como ya nos habia dicho en Volgogrado , nos invitó a  su casa.
La carretera M51 hacia el este cruza por Kazakhstan pero nosotros solo tenemos visado de dos entradas en este país así que debemos coger el llamado “Kazakhstan Round”. Egor al ser ruso no tiene problemas en cruzar por la vía fácil pero se ofrece a realizar todo el trayecto hasta su casa juntos, aunque alarga más de 400Kms su ruta.
Al dejar la M51 hacia la Round repostamos gasolina y la carretera se complicó de golpe.
El asfalto comienza a ondularse y partirse, perdiendo la continuidad hasta desaparecer del todo, empiezan los 17 peores kilómetros que nunca hemos visto.
Centenares de camiones ocupan todo el recorrido en los dos sentidos, pasan lentos, rozando los voladizos de remolques y cabinas, inclinando las 24 toneladas de lado a lado, levantado una polvareda que no te deja ver absolutamente nada más allá del trasero del trailer que llevas delante. Adelantas por la izquierda, por la derecha, saltas de carril a carril, entras y sales de agujeros y baches hondos y largos. Como todas las cosas espectaculares esto hay que verlo! Hemos hecho un video de casi los 17 Kms enteros que podréis ver.
El resto del viaje hasta casa de Egor fue sin mas complicación solo que pagamos hotel a precio de ruso y comimos platos típicos rusos recomendados por él.
Antes de llegar a Novosibirsk, Egor no llevó a ver un monumento en recuerdo de los motoristas muertos en carretera. 

Egor nos buscó un parking vigilado para poder dejar las motos cerca de su casa, vive en un piso y prefirió que las motos durmieran seguras. Una vez en casa nos presentó a su pareja Zinaida y nos cedieron su propia habitación para dormir, haciéndolo ellos en el sofá cama del comedor. La hospitalidad de esta pareja ha sido incomparable, haciéndonos sentir en nuestra propia casa.
Por la mañana nos llevaron a visitar un museo de trenes y coches antiguos rusos pero para colmo de mala suerte estaba cerrado por  “revisión”, a igual que en Samara nos quedamos con las ganar de la visita. Como es al aire libre hicimos parte del perímetro de la instalación viendo desde el exterior algunos de los trenes.





Nos llevaron a la zona universitaria donde conocimos a la madre de Egor, investigadora sobre transgenicos, y que trebaja en uno de los catorce centros de investigación de la ciudad. Junto con ella fuimos a ver un pequeño monumento dentro del recinto, un ratón tejiendo ADN.

Después de charlar un rato con la madre de Egor sobre transgenicos y aclararnos muchas dudas al respecto, quien mejor para eso, nos aplazó para visitar el centro de la ciudad por la tarde. 

Nos llevaron a visitar la esclusa que une la navegación entre el inmenso pantano y el rio Ob. Este desnivel lo utilizan tambien para generar electricidad en una central hidroelectrica. 









Por la tarde fuimos con los padres de Egor a visitar el centro de la ciudad. La plaza de la Opera, Monumento a Lenin, la Casa Roja, el centro geografico de Rusia y nos explicaron con todo detalle fechas y curiosidades de los edificios mas destacables.




Mas tarde junto con Egor y Zinaida fuimos a visitar un parque en el que hay muchos monumentos todos dedicados al ejercito Ruso y a las batallas ganadas.
 


dilluns, 12 de maig del 2014

Volga - Saratov - Samara

Nos quedamos "durmiendo" (pasando la noche) en el embarcadero del ferry que cruza el Volga. A las 4:00 ya empieza a amanecer y nos pusimos en pie cuatro horas antes del primer ferry. Tubimos la oportunidad de ver un fantastico amanecer y explorar la zona mas proxima.
Al rato llegaron los policias en la lancha y nos invitaron a tomar un te con ellos mientras Sergey, acostumbrado a este movimiento en el embarcadero ni se levanto de la cama. Los policias hablaban tambien un correctisimo ruso y la comunicacion fue escasa pero totalmente amigable. Nos enseñaros varios videos en el movil de lobos que habitan por la zona y por lo que entendimos a menudo les dan caza.Nos dijeron que salieramos alrededor del embarcadero y buscaramos pisadas de lobo. Encontramos bastantes pero no sabemos si son del perro de Sergey o éste no tiene narices de alejarse tanto sabiendo que sus compañeros andan por ahi.
Comimos galletas y tomamos te hasta que aparecio Sergey y los policias se despidieron y se fueron a dormir en pequeñas habitaciones como la nuestra.
A las 6.30 llegó el ferry y descargaron varios coches que se perdieron por la carretrera dirección sur. Nosotros embarcabamos a las 8:00 y salimos despidiendonos de nuestros anfitriones.


Al cruzar Saratov nos cruzamos con una BMW F650 que al momento debió dar media vuelta porque en menos de un minuto ya lo teníamos al lado haciéndonos gestos para que paráramos. Era un chico joven que se ofreció para echarnos una mano en lo que hiciera falta. Le comentamos que solo queríamos cruzar la ciudad y se ofreció a acompañarnos. Mientras hablábamos apareció Egor con cara de preocupación. Nos dijo que le estaba fallando la moto. Que le costaba ponerla en marcha, como si le fallara la bateria. Nos ofrecimos los tres a mirar de solucionarlo pero nos dijo que tenia amigos en la ciudad y que les habia llamado para que le prestaran un cargador de baterías, además Egor pasaba la noche en su casa. Nos despedimos de él cuando pudo poner la moto en marcha y llegar así sin problemas a su destino.
El chico de la F650 hizo que le siguiéramos y sorteamos la retención de tráfico de salida del trabajo siguiéndole entre los coches que iba haciendo apartar haciendo sonar el claxon como si fuéramos de urgencias. Ya fuera de la ciudad siguió con nosotros hasta dejarnos totalmente encarados a la carretera que debíamos tomar. Muchas gracias de nuevo al colectivo motorista de Rusia!!

Al día siguiente llegamos a Samara con la intención de visitar el Museo Aeroespacial.         http://www.ssau.ru/english/
Nos acercamos tanto como fuimos capaces a la dirección que habíamos encontrado en Internet y paramos a preguntar. Estábamos en la zona que parecía universitaria y preguntamos a dos chicos que se ofrecieron a acompañarnos hasta la puerta del museo. El museo es complicado de encontrar ya que nos llevaron a lo que debía ser la entrada y era la misma facultad de estudios aeroespaciales. El vigilante de la puerta nos dijo que era tarde para entrar y que el día siguiente era el día de la Victoria i que los museos estarían todos cerrados. Le pedimos que  nos dejara entrar en el vestíbulo y pudimos hacer unas fotos a un batiscafo, poca cosa sabiendo lo que nos perderíamos.


diumenge, 11 de maig del 2014

Rostov- na-Donu - algún lugar del Volga

A primera hora Misha nos ha acompañado a cambiar moneda. En cada pais las cosas funcionan de manera distinta. Aquí, cuando entras te dan numero para la gestión que tengas que hacer y haces cola en la sala de espera. La caja está en una especie de cabina en la que te encierras dentro y delante tuyo está el cajero/a detras de un cristal de seguridad. Realizamos el cambio a muy buen precio. Llegó el momento de despedirnos de Misha prometiendole una foto en el Baikal.

 Salimos de Rostov hacia Volgogrado y empezamos a habituarnos a las carreteras Rusas. Los conductores al verte te ceden el paso y facilitan los adelantamientos. La verdad que el estado de las carreteras no ayuda a la fluidez pero su actitud delante de los obstaculos ayuda enormemente a que no sea un caos total. Aquí lo que importa es esquivar.

Por el camino fuimos parando a visitar diversos puntos de interés que Gabriel (papa) nos habia marcado en forma de Waypoint en el gps recorriendo la ruta prevista sobre GoogleEarth y buscando fotos interesantes en Panoramio.

Otra cosa que tenemos que aprender de Rusia es el compañerismo que hay entre motoristas. Sobre todo en las ciudades. Te paran en cualquier sitio y te ofrecen ayuda para lo que necesites. Lo que sea. Buscarte hotel, acompañarte a la salida de la ciudad, explicarte dónde y cómo visitar algo,...
El caso es que en Volgogrado la actitud motorista no cambió. Nos adelantaron dos motos, Africa Twin i Vstorm, y nos hicieron parar en el carril derecho de una ancha avenida. Nos ofrecieron toda su ayuda. Nos buscaron y reservaron hotel y no pararon hasta que nos dejaron casi aparcados bajo la escalinata para visitar la Madre Rusia. Curioso que nadie se quejó en todo el rato que estubimos cortando un carril entero. Otra muestra de como son los rusos que desmonta algunas ideas preestablecidas que quizás teniamos.
Dejamos las motos justo bajo las escaleras que van hacia la Madre Rusia vigiladas por un taxista que tenia parada allí mismo. Al llegar a lo alto de la primera rampa de escaleras la imagen que tenemos es ya espectacular.
A los pies de la Madre hay un mausoleo con una llama encendida en honor a los soldados muertos en batalla. Coincidimos con el siempre llamativo cambio de guardia.



La estatua de 85 metros de altura es colosal. La hicieron como reconocimiento a los soldados sovieticos que resistieros los intentos de conquista por parte de las fuerza Alemanas entre junio del 1942 y febrero de 1943. Otra curiosidad de Volgogrado es que la ciudad cambia su nombre a Stalingrado nueve días al año de manera oficial a modo conmemorativo.
Sobre la Madre Rusia....sin palabras....


Hubiera sido una lastima no poder llevar la camara reflex tras el accidente que tubimos en Touratech Alicante (cayo al suelo) pero gracias a reparacioncamarasdigitales.com hemos podido traerla pues nos la repararon en un tiempo record.

Al volver hacia las motos estubimos hablando con un motorista que ya habiamos visto durante la visita a Madre y que resultó ser EGOR. Es de Novosibrinsk y ha venido hasta aquí en la moto que se acaba de comprar en Minsk (Bielorusia). Haremos la misma ruta, nos intercambiamos emails y nos despedimos de él con un "nos vemos en la ruta"...
Salimos de Volgogrado creyendo en las indicaciones del navegador direccion Samara. Nos hizo dirigirnos hacia el norte por una carretera a la izquierda del Volga (derecha si lo buacais en un mapa) en un estado aceptable. Pensamos tirar unos kms para tenerlos ganados al dia siguiente pues la tarde alarga bastante y la carretera permitia rodar a buen ritmo.
Iban pasando los kms y no nos cruzabamos con nada civilizado, gasolinera, hotel,... Oscureció y el grado de nerviosismo empezó a aumentar de manera inversamente proporcional a la autonomia que marcaba el indicador de la moto. Vimos autonomias de una sola cifra cuando algun angel de la guarda plantó una pequeña gasolinera donde respostar. Preguntamos si sabian donde habia algun hotel y como siempre (comprobado diversas veces a lo largo de este viaje) nos indicaron que 20kms mas adelante habia uno.
Hicimos los 20 kms ansiosos de encontrar donde pasar la noche pero no vimos nada de nada. Fuimos tirando hacia el norte pensando que otra opción seria llegar a la hora que fuera a Saratov y que allí seguro podriamos parar.
La sorpresa fue buena cuando de repente vimos que la carretera acababa en el Volga! Vimos que habia un embarcadero para un ferry pero que a las 23:00 no habria ninguna opcion de atravesar el rio.
Bajamos una pendiente hacia el embarcadero ya pensando en posibles soluciones cuando apareció una señora que en perfecto ruso nos preguntó qué haciamos allí. Le explicamos en lenguaje internacional que habiamos salido de Volgogrado, que no habia hoteles para dormir....NIET HOTEL...VOLGOGRADO MMMMUY LEJOS...y pasamos a los signos...manos pegadas junto a la mejilla incluyendo algun ronquido.
Todo claro! Nos dijo que esperaramos. Al rato salió Sergey. Él y su mujer pasan varios meses del año como responsables del embarcadero del ferry viviendo aqui mismo sin electricidad y sin apenas nada mas que un perro que les hace de compañia y de guardian durante las noches.
Nos hizo entrar en su casa y nos ofrecio te y galletas que deboramos. Sentados alrededor de una mesa y a la luz de un candil de queroseno nos estubo explicando historias mas de una hora. De vez en cuando nos realizaba alguna pregunta a la que respondiamos..YA YA !!! y reiamos todos. Cuando Sergey acabo de explicarnos todo lo que tenia que decirnos nos indicó donde dormiriamos esta noche.
Antes de salir conocimos a tres policias que trabajaban de noche para localizar pescadores furtivos. Tomaron un te caliente y se fueron en una pequena lancha hacia la oscuridad del rio. Al dia siguiente los volveriamos a encontrar y tomariamos otro te con galletas juntos.
Salimos fuera y nos dirigimos a un cuartucho casi sin puerta en la que habia un camastro individual el que segun sus indicaciones seria nuestra cama esta noche.



El resto...os lo podeis imaginar.

pd: no sabemos el porqué ayer por la noche, despues de escribir y publicar este post despareció. Solo algunos de vosotros pudieron leerlo antes de que se borrara. Las segundas cronicas no son nunca como las primeras pero esperamos os guste.