Pasamos por Cheliabinsk mirando hacia el cielo por si a
caso…todos recordareis las imágenes del bólido que la gente grabó desde sus
vehículos.
Hablando de grabar desde vehículos. Aquí casi todos los
coches llevan una cámara frontal sobre el salpicadero o bajo el retrovisor
central con la que graban en todo momento. Parece ser que lo hacen para tener
pruebas ante un accidente de tráfico. Aquí debe servir de prueba, en nuestra
casa no serviría de nada.
Lo que sí sirvió fue para que quedara grabado el paso del
bólido.
Saliendo de la ciudad, a lo lejos vimos una silueta
conocida. Egor!!
Sí! Era él! Nos paramos los tres y estuvimos charlando una
rato de cómo habia solucionado el problema aunque ahora tenia otros…esperemos
que la Avd no le
salga rana.
Quedamos en compartir ruta hasta Novosibirsk y como ya nos
habia dicho en Volgogrado , nos invitó a
su casa.
La carretera M51 hacia el este cruza por Kazakhstan pero
nosotros solo tenemos visado de dos entradas en este país así que debemos coger
el llamado “Kazakhstan Round”. Egor al ser ruso no tiene problemas en cruzar
por la vía fácil pero se ofrece a realizar todo el trayecto hasta su casa
juntos, aunque alarga más de 400Kms su ruta.
Al dejar la M51
hacia la Round
repostamos gasolina y la carretera se complicó de golpe.
El asfalto comienza a ondularse y partirse, perdiendo la
continuidad hasta desaparecer del todo, empiezan los 17 peores kilómetros que
nunca hemos visto.
Centenares de camiones ocupan todo el recorrido en los dos
sentidos, pasan lentos, rozando los voladizos de remolques y cabinas,
inclinando las 24 toneladas de lado a lado, levantado una polvareda que no te
deja ver absolutamente nada más allá del trasero del trailer que llevas
delante. Adelantas por la izquierda, por la derecha, saltas de carril a carril,
entras y sales de agujeros y baches hondos y largos. Como todas las cosas
espectaculares esto hay que verlo! Hemos hecho un video de casi los 17 Kms
enteros que podréis ver.
El resto del viaje hasta casa de Egor fue sin mas
complicación solo que pagamos hotel a precio de ruso y comimos platos típicos
rusos recomendados por él.
Antes de llegar a Novosibirsk, Egor no llevó a ver un
monumento en recuerdo de los motoristas muertos en carretera.
Egor nos buscó un parking vigilado para poder dejar las
motos cerca de su casa, vive en un piso y prefirió que las motos durmieran
seguras. Una vez en casa nos presentó a su pareja Zinaida y nos cedieron su
propia habitación para dormir, haciéndolo ellos en el sofá cama del comedor. La
hospitalidad de esta pareja ha sido incomparable, haciéndonos sentir en nuestra
propia casa.
Por la mañana nos llevaron a visitar un museo de trenes y
coches antiguos rusos pero para colmo de mala suerte estaba cerrado por “revisión”, a igual que en Samara nos
quedamos con las ganar de la visita. Como es al aire libre hicimos parte del
perímetro de la instalación viendo desde el exterior algunos de los trenes.
Nos llevaron a la zona universitaria donde conocimos a la madre de Egor, investigadora sobre transgenicos, y que trebaja en uno de los catorce centros de investigación de la ciudad. Junto con
ella fuimos a ver un pequeño monumento dentro del recinto, un ratón tejiendo
ADN.
Después de charlar un rato con la madre de Egor sobre transgenicos
y aclararnos muchas dudas al respecto, quien mejor para eso, nos aplazó para
visitar el centro de la ciudad por la tarde.
Nos llevaron a visitar la esclusa que une la navegación
entre el inmenso pantano y el rio Ob. Este desnivel lo utilizan tambien para
generar electricidad en una central hidroelectrica.
Por la tarde fuimos con los padres de Egor a visitar el
centro de la ciudad. La plaza de la
Opera, Monumento a Lenin, la
Casa Roja, el centro geografico de Rusia y
nos explicaron con todo detalle fechas y curiosidades de los edificios mas
destacables.
Mas tarde junto con Egor y Zinaida fuimos a visitar un
parque en el que hay muchos monumentos todos dedicados al ejercito Ruso y a las
batallas ganadas.